INTRODUCCIÓN A LOS GRANDES METEORITOS DE CAMPO DEL CIELO
por Guillermo Faivovich y Nicolás Goldberg *

“...entonces fue cuando por todas partes corrieron inundaciones de fuego, y llamas que todo lo abrazaron y consumieron; árboles, plantas, animales y hombres. Poca gente mocoví, por repararse de los incendios, se abismaron en los ríos y lagunas, y se convirtieron en capiguarás y caimanes. Dos de ellos, marido y mujer, buscaron asilo en un altísimo árbol, desde donde miraron correr ríos de fuego que inundaban la superficie de la tierra; pero impensadamente se arrebató para arriba una llamarada que les chamuscó la cara y convirtió en monos...”

Del misionero jesuita Guevara acerca del mito Mocoví de la caída del sol (1764)

Hace 4000 años, una región de Argentina ubicada entre las provincias de Chaco y Santiago del Estero fue escenario de la lluvia de meteoritos conocida como Campo del Cielo, cuya materia es prueba férrea de los orígenes del Sistema Solar. Un asteroide de hierro puro estimado en 800 toneladas proveniente del Cinturón de Asteroides ubicado entre Marte y Júpiter, se fragmentó en múltiples meteoritos que impactaron en forma de racimo sobre un área de aproximadamente 80 km de largo y 3 km de ancho.

Los habitantes originales nombraban a la región Piguem Nonraltá, Campo del Cielo en lengua guaycurú. En este nombre parece inscribirse el origen celeste de estas formas caprichosas y la experiencia de aquellos hombres que probablemente fueron testigos de la lluvia de rocas incandescentes.

En 1576, una expedición guiada por nativos y comandada por el conquistador Hernán Mexia de Miraval, efectuó el primer registro escrito de la existencia de una masa ferrosa de entre 15 y 20 toneladas que luego sería conocida como Otumpa o Mesón de Fierro. Durante los siguientes 200 años se realizaron varias expediciones con el objetivo de comprobar si su composición era de plata o un afloramiento de una mina de hierro subterránea. Intentando verificar esta teoría, en 1783, el Teniente de Fragata Miguel Rubín de Celis, al frente de 200 hombres, realizó una serie de excavaciones y explosiones que socavaron la base del meteorito, tumbándolo dentro del pozo y abandonando el sitio sin registrar correctamente sus coordenadas. La ubicación del Mesón de Fierro permanece desconocida.

Desde entonces, una serie de expediciones intentaron reencontrarlo, pero todas resultaron infructuosas. En 1803, sin embargo, fue descubierto el Runa Pocito, un fragmento de unos 800 kg. que quedó varado en el Fuerte de Buenos Aires luego de ser remitido desde Santiago del Estero con el objetivo de ser enviado al Rey de España. En los años posteriores a la Revolución de Mayo, el meteorito habría sido seccionado para ensayar la fabricación de pistolas. En 1825, la masa remanente de 634 kg. fue trasladada a Londres, luego de ser donada a Inglaterra tras el reconocimiento de la independencia de las Provincias del Río de La Plata, convirtiendose en el primer meteorito de Campo del Cielo en ser exhibido públicamente.

Durante el siglo XIX, se confirmaron las sospechas científicas sobre el origen sideral de los meteoritos de Campo del Cielo. En las primeras décadas del siglo XX se descubrieron varios de los especímenes que se conocen actualmente, como El Toba de 4210 kg.

Más tarde, en la década del '60, el prestigioso científico norteamericano William Cassidy dirigió junto a la geóloga argentina Luisa Villar un equipo de investigación que relevó minuciosamente la zona descubriendo nuevos cráteres y meteoritos.

En 1969, Cassidy descubre el meteorito El Chaco de 37 toneladas, el segundo más pesado del mundo. En 1980 es desenterrado por la Fuerza Aérea Argentina y depositado al lado de su cráter, quedando en condiciones de abandono. En 1990, el famoso cazameteoritos de Arizona, Robert A. Haag, viajó a la Argentina para comprarlo, participando de esta manera del intento de robo en asociación con empresarios locales. La maniobra fracasó y el meteorito fue devuelto a su sitio. Paradójicamente, este evento dio impulso a una corriente que lucha por la protección y reconocimiento de Campo del Cielo como patrimonio de la humanidad. Es fruto de este esfuerzo una serie de leyes provinciales sancionadas en 1994 que inhiben el movimiento de los especímenes, como también la fundación del parque provincial donde actualmente se exhibe El Chaco y donde, desde 2005, se realiza la Fiesta Nacional del Meteorito.

En 2005, luego de 40 años, el Dr. Cassidy regresa a Campo del Cielo para continuar sus investigaciones en una serie de campañas subsidiadas por la Agencia Aeroespacial Norteamericana (NASA), con la colaboración del equipo de expertos de la Asociación Chaqueña de Astronomía (ACHA) y el apoyo de la intendencia de Gancedo, consiguiendo la extracción de grandes meteoritos como La Sorpresa de 14.850 kg. y El Wichí o Meteorito Santiagueño de 7.850 kg.

En las últimas décadas, el hábito de comprar y coleccionar meteoritos experimentó un auge y el comercio internacional se intensificó. En abril de 2006, un meteorito de 161 kg. hallado en la región fue exportado ilegalmente y vendido por una cifra record en una subasta de la firma Bonhams en su sede de Nueva York.

En 2007, el Correo Argentino emitió una estampilla conmemorando a los meteoritos de Campo del Cielo, siendo el primer reconocimiento soberano de este patrimonio tan postergado por el Estado Argentino. Además, el Senado de la Nación declaró a los meteoritos bienes culturales y elaborará un plan nacional de prevención y lucha contra el tráfico ilícito de meteoritos, ya que todavía no existe una ley nacional que los proteja.

Afortunadamente, una docena de los grandes meteoritos de Campo del Cielo permanecen en exhibición en distintas instituciones argentinas.

 

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Bibliografía

Rubín de Celis, Miguel. Philosophical Transactions of The Royal Society of London, Vol 78. (1788) pag. 37 a 42.
Alvarez Antenor. “El Meteorito del Chaco”. Peuser, Buenos Aires, 1926.
Lamas, A. Aerolito del Chaco. Revista del Rio de la Plata, 1871
Cassidy W, Villar L.M. et al. “Meteorites and Craters of Campo del Cielo, Argentina”, en Science Vol 149, No. 3688 (1965)
Giacomelli, L.O, "Guía de meteoritos de la Argentina", Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales «Bernardino Rivadavia», Tomo VII n.1, 1969
Cassidy W., Renard M, “Discovering reserch value in the Campo del Cielo, Argentina, meteorite craters”. Meteoritics & Planetary Science 31(1996) pag. 433 a 448
Liberman R.G et at. "Campo del Cielo Iron Meteorite: Sample shielding and meteoroid's preatmospheric size" Meteoritics & Planetary Science 37 (2002), Pag. 295-300.

 

* Acerca de los autores y del proyecto "Una Guía a Campo del Cielo"

Guillermo Faivovich y Nicolás Goldberg son artistas visuales y desde hace mas de dos años trabajan en el proyecto Una Guía a Campo del Cielo investigando el fenómeno de los meteoritos caídos en el Gran Chaco, compilando y actualizando la información disponible, realizando trabajo de campo, entrevistando a los actores relacionados y generando piezas de fotografía, video y texto, con el objetivo de componer un núcleo como fuente de inspiración para la producción de obra original y como alternativa de preservación del patrimonio; asi como la busqueda de un espacio de reflexión que estimule las posibles relaciones entre los campos de arte, ciencia e historia.

Desde entonces han realizado una serie de acciones entre las que se incluyen la emisión de la primera estampilla tridimensional realizada por el Correo Argentino, asi como una intervención artística en el Palacio de Correos de Buenos Aires. Luego presentan la estampilla en conjunto con el Museo de Arte Contemporaneo de Rosario en el marco de la 3ra Semana del Arte en el Palacio de Correos de dicha ciudad. En 2006 donan la muestra Retrato de La Sorpresa y los meteoritos que ya no estan en Campo del Cielo al parque provincial del meteorito en Gancedo, Chaco, donde se exhibe en forma permanente.